Con respecto a las escalas de abstracción Rudolf Arnheim dice: “En la representación, el nivel de abstracción de las imágenes es más elevado que el de la experiencia representada; en el símbolo sucede lo contrario”
En la representación de imágenes en baja abstracción, siempre veremos como tratamiento formal en la imagen, las técnicas fotográficas e ilustración hiperrealista, que permiten al diseñador expresar fielmente el objeto logotípico seleccionado.
Para la elaboración de marcas corporativas, normalmente las formas en baja abstracción no son muy socorridas, pero eso no significa que no sea recomendable su uso, todo depende de las características del proyecto. En lo general son polisémicas, lo que facilita al diseñador expresar con cierta claridad el mensaje estructurado.
Media Abstracción
En la representación de imágenes en media abstracción, siempre veremos como tratamiento formal en la imagen, las técnicas de esquematización y geometrización, que han permitido al diseñador expresar el objeto logotípico, de una manera muy característica. En algunos casos son polisémicas. Por lo general son aplicados como un recurso de fácil realización y construcción, que han permitido al diseñador proponerlos con una cierta aceptación por parte de cliente y usuarios. En algunos casos son construidos con una evidente falta de sustento y fundamentación.
Alta Abstracción
Para la representación de imágenes en alta abstracción, veremos como tratamiento formal en la imagen las técnicas de esquematización, geometrización, manchado, raspado y accidentado, habiendo un abuso por parte del diseñador para supuestamente expresar el objeto logotípico deseado, de tal suerte que cuando veremos este tipo de soluciones descubrimos fácilmente una gran arbitrariedad en sus soluciones formales.
Si en la media abstracción es evidente la falta de sustento y fundamentación, en la alta abstracción el problema se recrudece, de tal manera que observamos en este tipo de alternativas como los diseñadores se han apoyado en este recurso por su supuesta facilidad de realización, dando como resultado que hay en el mercado una enorme cantidad de estos ejemplos, que solo han provocado el supuesto de que diseñar logotipos es de lo más fácil y sencillo. Por lo general son polisémicos y no concluibles.